Es indudable que uno de los estigmas de la humanidad es la bomba atómica; es imposible ver un hongo y no sentir rechazo de manera automática. En este contexto, Greenpeace genera un anuncio sumamente interesante, basándose en la contradicción del sentido.Es decir, aprovechando la figura de un hongo atómico, generan un gráfico con el copy “Detengan la catástrofe”, sin embargo, al mirar detenidamente, lo que vemos es que no se trata de un hongo, sino de un árbol y un hombre que está a punto de derribarlo; es entonces que el texto cobra otra sentido y una dirección de sustentabilidad.
Es indudable el buen manejo creativo de las ONG’s, quienes siguen dictando cátedra sobre cómo transmitir mensajes sociales.
